Vida Diaria
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UN HERMOSO SACRIFICIO DE AMOR.
Lucas 22:39-44 “Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.”
Jesús estaba por ser entregado para crucifixión, su corazón estaba afligido ya que sabia por lo que debía de pasar, en ese momento habla el Hijo del Dios Altísimo hecho hombre; el cual a pesar de lo que había en su corazón deseaba hacer la voluntad perfecta de su Padre. Estos hermosos pasajes nos reflejan cual era el deseo de Cristo a pesar de la situación por la cual atravesaría por amor, convirtiéndolo así en nuestro amado salvador, aquel que se entrego así mismo para que fuésemos parte de su reino. ¡Alabado sea el Señor porque todo lo hace perfecto!
1. V. 39 “Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos” Esta parte refleja que había una necesidad en El y era la búsqueda continua de Dios. Aunque estuviese acompañado buscaba la intimidad con aquel que era su todo.
2. V. 41 “Puesto de rodillas oró,” En aquel tiempo se acostumbraba a orar de pie, pero Cristo se arrodillo, había una lucha en su interior, pero también había una total rendición a la voluntad perfecta del Padre, por amor.
3. V. 42 “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa” La agonía de Cristo es porque él sería el recipiente sobre el cual caería el juicio de Dios por nuestros pecados, siendo inocente se hizo pecado por amor a nosotras.
4. “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Cristo conocía cual era la voluntad del Padre pues esto atraería nuevamente al hombre en reconciliación y perdón de pecados al Señor y Cristo conocía perfectamente cual era el deseo de su Padre, por lo cual su prioridad era cumplirla.
5. V. 44 “Y estando en agonía, oraba más intensamente;” La intensidad de su oración no se centra en su agonía, sino en la necesidad de ser fortalecido por el Padre para cumplir con su misión pues sus fuerzas desfallecían conforme se acercaba el momento de su crucifixión.
Cristo se había convertido en el Cordero que sería sacrificado por amor a nosotras, este proceso para El no fue fácil, agonizaba su corazón aun antes de llegar a la cruz, mas buscaba el rostro del Padre para cumplir el propósito por el cual había venido a este mundo, además para enseñarnos que este sacrificio nos llevaría no solo a la salvación, sino que también a contemplar la belleza de aquel que entrego todo por amor a nosotras. Muchas veces desvaloramos nuestras vidas, pero si nos detenemos por un momento y meditamos en lo que paso Cristo para que podamos ser parte de su reino, dejaríamos a un lado aquello que nos distrae de su presencia. Este sacrificio centra su hermosura en el amor que nos alcanza con un propósito y es ser parte de la familia de Dios. Cristo entrego todo en una cruz, recibió el castigo que nos correspondía a nosotras, su entrega no fue fácil tuvo que pasar por gran dolor y pruebas para luego ser el sacrifico perfecto. Deja lo que estés haciendo y glorifica a tu salvador con un corazón agradecido por lo que ha hecho por ti, y no mires atrás pues a puesto delante de ti un camino de salvación, libertad y restauración.
Por Sandri de García
#confianza
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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