Vida Diaria
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EL SECRETO PARA TIEMPOS DE INFORTUNIO
La mayoría hemos podido vivir tiempos de desgracia, los cuales acarrean gran dolor y confusión, tiempos en los cuales no encontramos salida. Pero como creyentes ante esta situación se nos demanda asumirla con fortaleza, paz y confianza en el Señor, esto no quiere decir que estamos evadiendo la realidad de nuestra situación, al contrario, debemos hacerle frente. Pero, ¿Como lo puedo lograr?
Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.” Puede ser que para algunas personas les sea más fácil estar en la presencia de Dios y madurar en Cristo, tal vez para otras el proceso pueda ser mas lento o incluso difícil en ocasiones; pero este versículo nos gran esperanza y es el habitar bajo la sombra del omnipotente, del Todo Poderoso, de Aquel el cual su poder es único y nada ni nadie puede hacerle frente. Esto es nuestra realidad y debemos alcanzarla diligentemente para que en tiempos de infortunio podamos afrontarlo con mucha paz y quietud, reposadas en medio de la tormenta pues estamos bajo la sombra del Todo Poderoso.
En Lucas 10:39-42 no da un hermoso ejemplo Marta estaba afanada pues Jesús había llegado a su casa y quería atenderlo, más esto trajo afán y disgusto hacia su hermana María pues ella no le estaba ayudando, en cambio María estaba sentada quieta, atenta, gozosa, disfrutando de la presencia de Jesús y de sus enseñanzas. “Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Si Marta hubiera entendido en ese momento quien era en realidad Jesús como lo había hecho María su actitud ante la situación hubiera sido distinta.
Debemos aprender a vivir cada momento de la manera correcta no como lo demanda el mundo o la sociedad, sino como lo desea el Señor pues nuestra vida debe ser agradable, nadie esta exento de tiempos de infortunio, más somos responsables de prepararnos para ello, prestando oídos al Señor en tiempos de oración, muchas veces somos como Marta descargando sobre el Señor aquello que no podemos controlar llenas de afán y malhumoradas, con un corazón frustrado y dolido ante la situación; pues en ese momento sentimos que el señor no nos presta atención. Pero si aprendemos a María que aprovecho el tiempo. Podremos sentarnos a los pies del Señor sin pedir, sin tratar de que se nos den soluciones inmediatas; solo un corazón atento deseoso de tomar todas las enseñanzas, todo lo bueno que nuestro Amado tiene para nosotras. Saben mis amadas hermanas ese tiempo es el más valioso porque cuando viene el infortunio podemos decir “estoy morando bajo la sombra del Todo Poderoso”; podremos hacerle frente al infortunio sin afán, sin enojo o frustración. Dios es bueno pues está presente en cada situación de nuestra vida, solo debemos aprender a distinguir su presencia en medio de cada una de ella. ¡No estamos solas, alabado sea el Señor!
Por Sandri de García
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Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años de ser cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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