Vida Diaria
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DE DONDE VENDRÁ MI SOCORRO
Salmo 121:1-3 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.”
El Salmo 121 hace énfasis en el poder sustentador de Dios sobre la vida de aquel que necesita protección, ayuda o esta pasando por tiempos de inseguridad. ¿Hacia dónde dirigimos nuestros ojos en tiempos difíciles? Por lo general en esos tiempos ponemos nuestra confianza en lo que podemos ver, oír, tocar aquello que nos hace sentir que tiene una solución rápida y confiable; sin embargo, si prestamos atención al inicio del Salmo dice “Alzaré mis ojos a los montes” Antiguamente los montes era el lugar donde se iba a orar, era el lugar donde se encontraban con el Señor a solas. La Biblia nos habla de cómo Jesús iba a orar al monte, por ejemplo: en Lucas 6:12 “Por esos días Jesús fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.” Un lugar solitario, donde nadie le interrumpía, el lugar donde podía ser El mismo. Alzar nuestros ojos a los montes es una figura de buscar la presencia de Dios, aquel que nos da seguridad en momentos de incertidumbre, donde nos sentimos confundidas e incluso muchas veces sin esperanza. Este mismo Salmo nos da la respuesta a la pregunta ¿De dónde vendrá mi socorro? “Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra”.
Nuestra confianza únicamente esta en Jehová aquel que tiene un poder ilimitado, creador de todo, que nada se le escapa de su mano y nada puede moverse sin su autorización. Cuan hermoso es el Salmo 121 porque no solo nos aclara quien es nuestro ayudador y sustentador, también nos hace escudriñar el corazón. ¿Por qué si somos hijas del Rey de reyes, aquel que es fuerte y poderoso, nuestra confianza en El titubea en tiempos difíciles? Esto es porque la presencia de Dios en nuestra vida no es la prioridad en todo, por ello debemos desearla para poder refugiarnos en ella, para que se convierta en nuestro deleite en todo tiempo. Amada de Dios, esto no es algo irreal, ¡Es real! Dios es bueno y misericordioso para con sus hijas.
Saben, Abraham estaba en un momento difícil con su amado sobrino Lot, era tiempo de separarse y elegir el lugar adecuado para él, Sara y sus siervos. ¿Qué debía hacer ante esta situación? Génesis 13:14-15 “Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.” Abraham espero la dirección de Dios dejando que Lot eligiera primero, humanamente su sobrino estaría eligiendo lo mejor, y a él le dejaría lo peor, pero en Dios no es así. Por ello Abraham espera pacientemente a que el Señor le indique hacia donde dirigir su mirada, esto hizo que su corazón estuviera confiado y satisfecho con lo que se le estaba entregando a el y a su descendencia.
Por ello el pie de Abraham no resbalaría ante esta situación, pues entendía que Aquel que guardaba su vida, Aquel que le había dado promesas y lo guiaba jamás duerme, su fidelidad es tan grande que cuidaba cada detalle en su vida para que obtuviera las promesas dadas. Sabes amada de Dios, Aquel que te ha llamado con un hermoso propósito, desea lo mejor para ti. Jamás dejara que caigas, pero es necesario que en tiempos difíciles vallas al monte, es decir, tu lugar de oración y busques Aquel que es poderoso, que hizo los cielos y la tierra; Aquel que nunca duerme y que es fiel a sus promesas. Aférrate a Jehová de los ejércitos, poderoso y fuerte, pero a la vez tierno y amoroso que cuida de ti, porque de El viene tu socorro.
Por Sandri de García
#hermosura
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años de ser cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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