Vida Diaria
(Puedes escuchar este tema en nuestro Podcast)
APRENDIENDO A HACER EL BIEN.
Aprender a hacer el bien es parte de nuestro camino como hijas de Dios, pues debemos ser formadas conforme a nuestra nueva vida como creyentes, los cual nos identifica como mujeres de virtud, aprender en Cristo no tienen edad, solo demanda disposición, sujeción y entrega a la voluntad de Dios. Isaías 1:17 “aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.” Este hermoso versículo nos da los requisitos que implica aprender:
1. Hacer el bien: Esta acción es de las más difíciles, porque generalmente esta condicionada a si me hacen el bien lo hare yo, pero si me hacen mal lo ignoro o le pago con la misma moneda. ¿Pero que dice el Señor respecto a esto? Gálatas 6:9-10 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Esto es sembrar en el espíritu, pues a su debido tiempo recogeremos nuestra recompensa. Hacer el bien debe ser parte de lo que sembramos pues esto alcanzara aun a nuestra descendencia. Ademas evita que nos llenemos de rencor, amargura y resentimiento.
2. Buscad el juicio: Es llevar nuestra causa ante el tribunal del Señor, el cual es puesto en la balanza de justica divina. Humanamente hay un castigo establecido para cada falta, en Cristo el juicio se lleva de acuerdo al perfecto propósito de Dios para ambas partes tanto el ofendido, como el ofensor. Muchas veces buscamos venganza, mas Dios busca justicia. Para entender esta parte es necesario, meditar en la Palabra de Dios, buscar el rostro del Señor y tener un corazón gozoso. El Señor desea que dejemos en sus manos los asuntos que son necesarios poner en balanza pues el único llamado a juzgar es Él, nosotros somos llamadas a perdonar y ayudar a nuestro prójimo. Proverbios 16:22 “El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee, pero la necedad es el castigo de los necios.”
3. Hacer justicia al huérfano: Esto refiere a los débiles y desamparados, aquel que no tiene quien le cuide, enseñe y proteja, en lo posible apoyar a estos desamparados, es parte de nuestra responsabilidad, es dar a conocer a un Padre amoroso, alguien en quien pueden confiar y apoyarse, mas debemos tener cuidado de tratar de ocupar el vacío de padre o madre pues esto solo lo puede llenar el Señor. “Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia.” Salmo 82:3.
4. Ampara a la viuda: Es identificarse con la necesidad de aquellas que han quedado sin la cabeza de hogar, algunas con hijos pequeños y otras en la calle, mas la misericordia de Dios es la que debemos mostrar en ese momento, haciéndoles saber que no están solas que Dios cuida de ellas. Generalmente las viudas quedan con un gran vacío e incertidumbre por lo que pueda pasar con su vida en adelante. Mas para poder apoyarles se necesita de buscar la sabiduría que viene de Dios para poder ayudarle de la manera correcta.
Aprender a hacer el bien implica madurar en Cristo y disponer nuestro corazón a servir a quienes nos rodean, si ocupamos bien el tiempo, no habrá cabida a malos pensamientos o sentimientos, pues nuestro corazón estará centradas en las cosas del Señor ¡Alabado sea el Señor por usarnos para su Gloria!
Por Sandri de García
#hermosura
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años de ser cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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