Vida Diaria
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LA BENDICIÓN DE DIOS
La mayor ambición como seres humanos es alcanzar bienestar para nosotros y disfrutar de él, sin embargo, muchas veces estamos tan centradas en lo que deseamos que nos volvemos egoístas con nosotras mismas pretendiendo alcanzarlo con nuestras fuerzas. Esto nos desvía del propósito de Dios para cada una de nosotras. Saben mis hermanas el Señor siempre ha buscado que tengamos lo mejor, esto quiere decir que nuestro amado desea bendecirnos; pero este bienestar nos es general o muchas veces externo, porque abarca cada área de nuestra vida.
La bendición de Dios busca darnos lo mejor de manera individual, pero esto implica gratitud, gozo y obediencia, estos son requisitos son necesarios para disfrutar de las muchas bendiciones que Dios desea entregarnos a cada una.
Proverbios 10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.” Este versículo nos centra en la verdadera riqueza y es la que viene del Señor nos da pues son aquellas que alcanzan aun nuestra vida espiritual, ¿Cuál es la verdadera riqueza que hemos estado buscando? El Señor en su gracia y amor derrama de sus muchas bendiciones, más para sus hijas por gracia nos capacita para poder disfrutar de ellas y que no pasen desapercibidas en nuestro camino, y muchas de ellas puedan ser parte del legado para la descendencia que viene detrás de nosotras.
Las que caminan en obediencia y dirección del Señor han aprendido a disfrutar de los mucho o poco que tienen, pues la riqueza no provine de cuanto posean, sino “de que me ha entregado el Señor”, recordemos que nuestro buen Dios sabe lo que necesitamos y podemos aprovechar, esto trae gozo y gratitud pues viene de un Dios tierno y amoroso.
¿Dónde empieza nuestro corazón a disponerse a recibir la bendición de Dios? “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” Proverbios 16:3; Mis amadas hermanas, la bendición del Señor son los beneficios que el nos da, sin embargo, la buena administración de ellos requiere sabiduría, gratitud y temor a Jehová. Por lo cual debemos tener presente que El es quien nos la da de acuerdo a lo necesario, para suplir en nuestra vida, no para desperdiciar o desparramar sino para testimonio de un Dios amoroso que cuida de los suyos. Tengamos presente que no todo lo que deseamos o esperamos es lo que nos va a beneficiar, pero nuestro amado Señor si lo sabe, ¡Gloria a Dios! Tenemos un Padre detallista.
Esto también refleja el gran amor y cuidado de Dios para nosotras, pues tiene el detalle que podamos disfrutar lo que nos da, y no desperdiciarla o hacer mal uso de ello. La bendición de Jehová enriquece:
1.- El espíritu: forma un corazón agradecido y confiado en nuestro amado Señor.
2.- El alma: (Mente, emociones y voluntad) en paz, sujetas a la voluntad de Dios, confiadas en Salmo 23:1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará.”.
3.- Un cuerpo: siendo el instrumento de un Dios vivo; dispuesto a ser útil en manos de aquel que lo formo.
Mis hermanas, gracias al Señor tenemos todo, es tiempo de dejar de quejarnos por lo que queremos y no tenemos; empecemos a disfrutar de las abundantes bendiciones que nuestro Amado Señor nos da, aquellas que no añaden tristeza, sino regocijo y gratitud.
Por Sandri de García
#confianza
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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