Vida Diaria
(Puedes escuchar este tema en nuestro Podcast)
¿En quien estoy poniendo mi confianza?
La confianza tiene como base la fe y es la que nos da la certeza de poder esperar o sentirnos seguras en algo o alguien, lamentablemente esto lo ponemos en practica en lo físico, esperamos verlo con nuestros ojos, esperamos algo tangible, en el tiempo que nosotras proponemos por ello nos es tan difícil confiar en el Señor.
Pero la verdadera confianza es aquella que depositamos en el único que no nos fallara a pesar de las situaciones o nuestro estado de ánimo, y es el Señor esta confianza esta fortalecida en el sacrificio en el de Cristo en la cruz y nos ayuda a crecer en fe creyendo en su Palabra y el cumplimiento de ella.
Salmo 23:1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” Esta afirmación es para aquellas que estamos tan necesitadas de sentirnos seguras y confiadas de que hay alguien con la fuerza suficiente para librarnos del mal, sostenernos en tiempos de dificultad, darnos todo lo que necesitamos, sin que nos falte nada. Saben mis amadas hermanas un pastor es el que guía y protege a sus ovejas, quien cuida que se alimenten y que estén seguras; pero una oveja es la que depende por completo de su pastor, confía tanto en el que lo sigue sin preguntar o cuestionar. Este pequeño versículo nos ejemplifica que Dios cuida de nosotras, podemos confiar en El, no tenemos por qué temer además Él es quien nos provee.
Salmo 23:2 “En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.” Esta es la imagen de paz y seguridad en el Señor, es lo que necesitamos en especial en tiempos de gran aflicción, la ternura del Señor nos lleva a encontrar reposo en aquel que cuida de nosotras. Es el lugar donde podemos ser fortalecidas, renovadas y sobre todo dejar nuestras cargas. Este lugar no es para las autosuficientes sino para las que agotaron sus fuerzas y necesitan del abrigo del Altísimo.
Salmo 23:3 “Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” Cuan importante es poder tener plena confianza en el Señor pues en todo tiempo somos animadas y consoladas para seguir adelante, además la fe en Dios y su Palabra nos lleva a seguirle confiadamente, pues tenemos la certeza que lo que nos brinda es mucho mejor de lo que podemos alcanzar por nosotras mismas, es increíble su cuidado amoroso nos lleva vivir rectamente, obedeciendo a sus mandamientos. Tengamos presente que quien siembra en justicia camina en paz y sabiduría.
Salmo 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” No estamos exentas de pasar por tiempos tan difíciles donde todo parece oscuro a nuestro alrededor, donde pareciera que no hay salida, en ese momento hay una realidad Dios esta con nosotras, entonces ¿porque temer? Si el que creo los cielos y la tierra, el que nos formo en el vientre de nuestra madre, aquel que entrego a su único hijo por amor a nosotras esta a nuestro lado, es quien nos restaura, nos fortalece, nos da la confianza de seguir adelante ya que en su tierno amor nos guía.
Salmo 23:5 “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.” La mesa en sentido figurado es provisión y sustento, aunque hay tiempos de aflicción la gran misericordia de Dios nos permite sentarnos quietas y en paz porque El tiene control de todo y nada se escapa de sus manos. Cuando nos detenemos en esos tiempos difíciles y damos gracias a Dios por lo por todo, reconocemos su cuidado para con nuestra vida y que la forma en que obra es para bien, nuestro corazón reboza de las muchas bondades de Dios.
Salmo 23:6 “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.” El bien y la misericordia de Dios es un vivo ejemplo de el amor inquebrantable del Señor a nuestras vidas, el cual nos alienta a seguir adelante para alcanzar nuestra morada celestial, recordemos que nuestro tiempo en la tierra es pasajera y el propósito es poder madurar y crecer en nuestro buen Pastor.
Ahora bien, a través de esta breve meditación ¿En quién estoy poniendo mi confianza? No nos olvidemos quienes somos, quien nos ha llamado con un propósito, y por quien debemos seguir adelante.
Por Sandri de García
#confianza
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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