Vida Diaria.
CAMBIOS QUE FRUCTIFICAN EN PAZ
La paz es lo que mas busca el creyente en la vida, sin embargo, se vuelve tan difícil de encontrarlo, y es por el hecho que la paz nos lleva a permanecer quietamente en las dificultades o aflicciones, esto nos fortalece para permanecer en medio de ellas sin desfallecer o desesperarnos. Santiago 3:18 “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.” Toda semilla debe producir fruto, pero debe cuidarse, abonarse y ser regada con frecuencia, y a su debido tiempo esta producirá el fruto deseado.
La paz es esencial para que desarrollemos justicia, en paz vemos las situaciones que nos rodean, pero no buscamos que se tornen a nuestro favor, sino nuestra actitud es de confianza en el Señor de alguna manera tenemos la certeza que El tiene todo en control, por ellos somos fortalecidas para pasar por en medio de la dificultad, ahora bien ¿Por qué se desarrolla la justicia como un fruto? Porque la paz guarda nuestro corazón de deseos egoístas y maliciosos, pretendiendo venganza, destrucción o el mal para aquellos que nos atacan, o pretender salir victoriosas de una forma jactanciosa.
Santiago 3:17 “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.” La paz es esencial para nuestra comunión con otras personas, con Dios y con nosotras mismas. Esta nos lleva por camino de sabiduría, en paz podemos descansar de toda situación, talvez estas no cesen en nuestra vida, pero en medio de ellas, podemos tomar decisiones sabias, en la voluntad de Dios, aun reposadamente en la presencia de Dios podemos esperar el tiempo necesario para que Dios obre aceptando su santa voluntad en medio de cualquier circunstancia, porque estamos tan confiadas que sabemos que todo nos ayuda a bien y lo que el Señor haga es lo mejor para nosotras.
No es maravillosa la forma en que obra la paz en nuestras vidas y como esta nos llevan a una forma de actuar diferente al que el mundo esperaría. El mundo dice aflígete, busca soluciones rápidas, no dejes que te pisoteen, véngate de aquellos que te dañan. La paz en nuestra vida toma las direcciones de nuestra mente y actitudes, para esperar confiadamente en el Señor sin que nada nos turbe, y lo que nos dice es lo que el Señor desea a través de su bendita Palabra. ¡Alabado sea el Señor! Esta paz no es humana es parte del fruto del Santo Espíritu de Dios (Gálatas 5:22-23), y es fortalecida por medio de nuestra comunión con Dios, meditando en su palabra y obedeciendo sus mandamientos, pero se desarrolla, ejercita y fortalece en las dificultades.
Romanos 14:17 “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.” Hemos sido justificados en Cristo por medio de su sacrificio, por ellos debemos caminar y actuar en justicia, esto nos ayuda a apartarnos de aquello que contamina el corazón llevándonos a practicar santidad y ser santos por gracia de Dios, lo cual nos lleva a buscar la paz con otros amando a nuestro prójimo, a Dios y a nosotras mismas, llevándonos a permanecer en el gozo del Señor, empezamos a sanar heridas, siendo liberadas de rencores y permanecer confiadas en Dios.
Ahora entendemos porque la paz se ejercita en las dificultades, porque en ellas se va transformando todo nuestro ser, y dando abundante fruto que agrada a Dios, vale la pena seguir adelante, no desfallezcamos en las dificultades, pidamos a Dios la fortaleza para no desviarnos de su camino y dar el fruto que El desea.
Por Sandri de García
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
Comments