Vida Diaria
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CAMBIOS QUE FRUTIFICAN EN MANSEDUMBRE
La mansedumbre es parte del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23), es la base fundamental para poder tener una buena relación con quienes nos rodean, caminando en paz y aplacando todo deseo de venganza por lo que nos hacen, además de poder aceptar las diferentes vicisitudes con gozo, evitando que toda emoción descontrolada nos lleve a perder la paz o desviarnos de la santidad pues guarda el corazón de toda raíz de amargura, falta de perdón o angustia.
Efesios 4:2 “Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor” La mansedumbre tiene su fundamento en la humildad, no pelea por su derecho a la justicia, o busca retribuir de mala manera el dolor causado por otros o las diferentes circunstancias, aprendemos a guardar silencio ante los insultos, las manos no se levantan para castigar al que nos hirió, no somos de tropiezo para el que nos hizo tropezar. La mansedumbre descansa en la paciencia, esta nos ayuda a aceptar en santa humildad el tiempo y respuesta de Dios pues hay certeza en nuestro corazón que el Señor está obrando en su propósito para nuestro bien. Además, tengamos presente que el hecho que estemos en Cristo no quiere decir que nuestras imperfecciones desaparecieron o que ya no habrá problemas que enfrentar, estas siguen presentes, pero aprendemos a hacerle frente en Cristo a través de su verdad, por ello el fruto del Espíritu se desarrolla conforme vamos madurando en la fe en medio de las dificultades. Soportar no es aguantar o hacerse de la vista gorda, es ver las diferentes circunstancias a través del Señor, depositándolas en sus manos.
Mateo 11:29 “Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma” Llevar el yugo en Cristo es ceder nuestros derechos de justicia a nuestro favor en cualquier situación, esto conlleva a perdonar al ofensor, a tener reposo en medio de las dificultades, llevar el yugo de Cristo nos libera de ira, contiendas, venganza, amargura o falta de perdón. Ser manso implica dejar el dolor, ofensas y deseos de venganza en el Señor, Cristo fue vituperado, denigrado e insultado, sin embargo, su reacción fue de interceder al Padre por nosotros, se entrego por amor a nosotros, no contesto a las ofensas, no busco venganza, sino en santo gozo fue a la cruz para librarnos de toda condenación.
Saben mis hermanas amadas la mansedumbre es parte de la naturaleza de Dios, además esta es la característica que sobresale en aquellas que han alcanzado sabiduría, porque en santa humildad están siendo transformadas en esa naturaleza, por ello no son ligeras en responder ante las ofensas, disciernen las necesidad de las personas o la forma de enfrentar el problema, es importante que caminemos humildemente, atentas a escuchar y viendo al agresor como el más necesitado y débil pues su corazón necesita de el amor de Dios, hay un propósito de Dios para esas personas y en nosotras a través de las dificultades. “Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados” Romanos 8:28.
Caminar en humildad y mansedumbre nos libera de orgullo y altivez, amplia nuestra visión espiritual pues vemos a través de Dios, siendo obedientes a su voluntad. Si deseamos que nuestra relación con el Señor sea como olor fragante, busquemos ser mansas y humildes, de esa manera nuestra presencia se convertirá en olor fragante no solo delante de Dios, sino de los que nos rodeen. 1 Tesalonicenses 5:15 “Procuren que nadie devuelve mal por mal. Por el contrario, esfuércense por hacer siempre el bien entre ustedes y con todo el mundo.”
Por Sandri de García
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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