Vida Diaria
(Puedes escuchar este tema en nuestro Podcast)
CAMBIOS QUE FRUCTIFICAN EN FE.
Este punto es muy importante poder entenderlo ya que es la causa de que muchos se frustren en el caminar cristiano, confundiendo la fe con el deseo intenso que se realice algo o incluso confundir que tenemos el poder de que se realice lo que queremos con solo declararlo, justificado que en fe todo es posible.
Pero ¿Qué es fe? Esta pregunta la contesta Hebreos 11:1-3 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”. Es la que nos da la convicción y expectativa, de la fidelidad de Dios en el cumplimiento de sus promesas por medio de Cristo Jesús. La fe nos da la seguridad de poder caminar en pos de esas promesas en nuestra realidad como hijas de Dios, pues no es por tiempo o necesidad, simplemente es confiar que Dios hará cuando sea conveniente con una actitud de gozo y paz.
La fe no puede percibirse con la mente humana, pues esta nos lleva a ver y confiar en un Dios Santo, justo y bueno, poniendo nuestra confianza en El caminamos de la misma forma pues nuestra mirada esta puesta en su Palabra, llevándonos no solo a creer sino a obedecer. Podemos decir que la fe es una sustancia, que no proviene de nosotros, es dada por el Señor. Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;” Cuando es impartida en nuestro corazón podemos vivirla y caminar por ella con la certeza de lo que podemos esperar en Dios.
Ahora bien, tengamos sumo cuidado pues se nos es dada por gracia al creer en Cristo, esto no quiere decir que la fe esta para cumplir nuestros deseos, debemos tener claro, que esta nos ayuda a comprender cual es la buena voluntad de Dios agradable y perfecta y obedecer esa voluntad, muchas personas han llegado a orar por enfermos y decir que ya son sanos por lo cual deben dejar de tomar su tratamiento, pues así practican la fe, u otros ha declarado cosas que no se cumplen y no se cumplirán pues son productos de sus emociones, esto puede llevar a dar falsas expectativas a otros o alimentando su necedad, pues no es ni voluntad de Dios, ni está en el orden y obediencia a su propósito para esas personas o nuestra propia vida.
La fe se mueve y actúa por medio el Santo Espíritu, en el tiempo de el es la fuerza que nos ayuda a entender que va más allá de las situaciones, y nos lleva a creer en que el Señor hará, confiando que todo tiene un propósito para los que le aman por lo cual nos podemos aferrar fuertemente a su Palabra, vislumbrando el sacrificio de Cristo por nuestras vidas, las cual nos trajo de tinieblas a la luz para ser salvas. Marcos 9:14-29 nos describe como Jesús libero a un muchacho que estaba endemoniado, más a quien se acerco fue al Padre del muchacho en el vr. 23-24 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad” la duda es un velo que impide confiar en el poder y fidelidad de Dios, pues nos limita a lo tangible, tiempo y espacio, sin embargo, somos desafiados a creer, pero no en nuestras fuerzas sino en aquel que dio todo por nosotras, hay un pacto en la cruz, la cual trajo salvación, liberación, sanidad y grandes riquezas espirituales, la fe en Cristo hace posible que podamos caminar y crecer en ese sacrificio.
Pidamos al Señor que nos ayuda a vivir en la fe dada a través de nuestra salvación y que vivamos confiadas en sus promesas y su Palabra, recordemos que viene de Dios por lo cual debemos vivir en obediencia a su Palabra, dirigidos por el Santo Espíritu de Dios disfrutando de la salvación.
Por Sandri de García
Sandra Lizeth Recinos Perera de García, 22 años de casada, madre de 2 hijos. 35 años cristiana, Graduada de Instituto Bíblico Jesucristo en BACCALAUREATUS EN TEOLOGÍA.
Ha trabajado con diferentes grupos a nivel ministerial desde 1996, ministrando, enseñando y aconsejando, estuvo de misionera durante once años en Colombia, actualmente es parte de Iglesia Cristiana Jesucristo, donde tiene el privilegio de apoyar en ministerio de damas y niños.
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