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Abrazando la Esperanza Día 5

Madres orando por nuestros hijos



Puedes escuchar la Oración en nuestro Podcast



Un Espíritu de Discernimiento, percepción de lo malo, y motivación en sus vidas.


Colosenses 2:8 "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."


Como madres en nuestros corazones anhelamos que nuestros hijos puedan discernir entre el bien y el mal, que puedan tomar decisiones sabias en la vida incluso cuando las circunstancias sean desafiantes. La Biblia nos asegura que podemos pedirle a nuestro Padre Celestial sabiduría y discernimiento, y Él generosamente nos lo proporcionará. Nosotras y nuestros hijos para embarcarnos en este viaje que es la vida, necesitamos estar dispuestos a humillarnos ante el Señor y buscar su guía en oración.


La misma Palabra de Dios que con amor nos insta a pedir sabiduría, también nos promete que la recibiremos cuando la pidamos con fervor y fe. Para encontrar la verdadera sabiduría y discernimiento, debemos ir a la fuente que es la Palabra de Dios.

Y a medida que nuestros hijos avanzan en su caminar, encontraran varios desafíos y obstáculos que pueden hacerles dudar o cuestionar su fe, pero si el discernimiento y la percepción de lo malo, esta en el corazón de nuestros hijos, ellos sabrán tomar buenas decisiones en sus vidas.


Proverbios 1:3 nos dice que la Sabiduría nos sirve: Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad;


El Apóstol Pablo les escribe a los filipenses, y ora por ellos por conocimiento y discernimiento, seguramente él estaba preocupado por los falsos maestros, por las influencias romanas, y todo lo que había al rededor de los cristianos en ese tiempo, y el deseaba que el amor de ellos estuviera anclado y enfocado hacia Dios. De la misma manera, nosotras como madres debemos orar por nuestros hijos, para que ellos sean llenos del conocimiento de la naturaleza de Dios, y sea revelado Jesucristo. Y es que mientras son pequeños nuestros hijos, podemos guiarlos e instruirlos, pero a medida que van creciendo, lo mejor que podemos hacer es confiar en que la semilla que se ha sembrado en sus corazones, se transforme en discernimiento en sus corazones y pensamientos. Pues de la misma manera que en el tiempo del Apóstol Pablo, abundaban las distracciones de la vida santa, nuestros hijos se enfrentan a tentaciones y el sistema de este mundo, y ellos necesitan conocimiento y discernimiento para guiar sus vidas en pos de Cristo.

Como madres debemos oramos para que crezca el amor de nuestros hijos hacia Dios, y que en ellos puedan tener Discernimiento para distinguir lo malo de lo bueno y así sus vidas sean motivadas a ser fieles seguidores de Cristo.


Confiamos en que Dios dará a nuestros hijos un Espíritu de discernimiento, percepción de lo malo y motivación en sus vidas. Amén.



V.V. Mujeres Llenas de Gracia ICJ






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