Madres Orando por nuestros hijos.
El Señor les de a nuestros hijos Un Espíritu de generosidad, deseo de dar y Fortaleza.
Hebreos 13:16 "Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios."
Una de las formas de ser generoso es orar por otra persona: interceder por amigos, familias completas, incluso, por nuestro país. Cuando oramos por alguien, estamos sosteniendo espiritualmente a los demás mediante nuestra oración. Debemos entender que estamos dando algo mucho más valioso que lo que podamos imaginar.
Como madres tenemos el anhelo de que nuestros hijos caminen de la mano de Jesús, que sus vidas sean ejemplares, y que ellos puedan ser generosos, que siempre estén dispuestos ayudar a los necesitados. Es por eso que el día de hoy estamos orando para que nuestros hijos puedan ser generosos, que siempre tengan el deseo de dar y que tengan fortaleza.
2 Corintios 9:7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
Al Señor le agrada que seamos generosos, que veamos la necesidad de otros, Cuando damos como Dios lo hace, lo honramos al dar, y nos acerca más a Él.
Nuestros hijos también necesitan la fortaleza de Dios en su diario vivir, por eso oramos para que sus corazones sean fortalecidos, para que ellos sean luz donde quiera que se encuentren, y que cada instante de sus vidas recuerden las promesas de Dios a sus vidas.
Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
V.V. Mujeres Llenas de Gracia ICJ
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