Madres orando por nuestros hijos.
Abrazando la Esperanza. DIA 15
Madres orando por nuestros hijos.
¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará». Deuteronomio 31:6
Hoy oramos: Por un Espíritu de Valentía.
Señor hoy nos acercamos confiadamente ante tu trono de gracia con la plena seguridad de que tú escuchas nuestras oraciones. Queremos agradecerte el maravilloso privilegio que nos das de ser madres y también por la responsabilidad que has depositado en nosotras, para que podamos cuidar y amar a nuestros hijos. Señor sabemos que estamos viviendo en un mundo, donde impera la maldad, y todo lo que es contrario a Ti; y es por eso que hoy queremos presentarte a nuestros hijos, y pedirte que por favor envíes un Espíritu de Valentía a ellos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2ª. Timoteo 1:7
En cada etapa de nuestras vidas, nos enfrentamos diferentes circunstancias que pueden ser difíciles y no es la excepción para nuestros hijos, y ellos como niños, adolescentes y jóvenes, pueden sentir temor en sus corazones, y si no están aferrados a ti, pueden ser estorbados con temor. Por eso hoy pedimos que nuestros hijos cuando duerman puedan tener tu Paz, que ningún sueño, pesadilla o terror nocturno perturbe su descanso, sino que tu Presencia este con ellos en todo momento. Tu Palabra nos dice que:
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
Señor tú eres quien pelea la batalla por las vidas de nuestros hijos, y por eso confiamos en tus promesas creyendo que tu voluntad perfecta será hecha en sus vidas y que el propósito por el cual tú los formaste, se cumplirá en cada uno de ellos.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9
Ayúdanos a impactar sus vidas y a cuidar de ellos, a formarlos con sabiduría en tu camino. Y a recordarles que tú les has dado un espíritu de Valentía. Permíteles tener discernimiento, para que cuando hay un peligro real, aunque este oculto, ellos puedan reconocerlo. Y Guíalos siempre a toda verdad, y enséñales el camino en el que deben andar. Que amen tu Palabra para que esta crezca en sus corazones y todo temor sea desplazado. Te lo pedimos el nombre de Jesús.
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1
Mujeres Llenas de Gracia ICJ
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