
En Éxodo 24:7, encontramos un momento crucial en la historia del pueblo de Israel, donde, al escuchar la lectura del pacto de Dios, el pueblo se compromete a obedecer todo lo que Él les ha mandado. Este acto de escuchar y aceptar el pacto no fue solo una declaración verbal; era un compromiso profundo de seguir las instrucciones de Dios con todo su corazón.
Como mujeres, nos enfrentamos a diversas situaciones en la vida que nos desafían a mantenernos firmes en nuestra fe. Sin embargo, así como el pueblo de Israel respondió afirmativamente a las palabras de Dios, nosotras también debemos hacer un pacto con Él cada día. La obediencia a Su palabra no solo es un acto de fe, sino también de amor y confianza. A veces la obediencia no es fácil, ya que puede significar tomar decisiones difíciles, sacrificios o ir en contra de la corriente de la sociedad. Pero Dios ha prometido que su camino es el mejor para nuestras vidas, y cuando obedecemos, nos alineamos con Su propósito y bendiciones.
Hoy, al igual que el pueblo de Israel, ¿estamos dispuestas a comprometernos completamente con las palabras de Dios? ¿Estamos dispuestas a obedecer Su palabra en todos los aspectos de nuestra vida, incluso cuando no entendemos completamente el propósito detrás de Sus mandamientos? Reflexionemos sobre las áreas en las que quizás hemos sido negligentes y pidamos a Dios que nos dé el deseo y la fuerza para caminar en obediencia a Él. Cuando estamos en sintonía con Dios, nuestra vida refleja Su gloria y Su paz.
Oración:
Señor, te damos gracias por Tu fidelidad y por el pacto que hiciste con Tu pueblo. Hoy, nosotras, como mujeres de fe, queremos comprometernos a obedecer Tu palabra. Sabemos que a veces la obediencia puede ser difícil, pero confiamos en que Tu plan para nosotras es perfecto. Ayúdanos a caminar en fe, a tomar decisiones que te honren y a vivir de acuerdo con Tu voluntad. Te pedimos que nos des la fortaleza para seguirte, incluso cuando el camino no sea fácil. Que Tu Espíritu nos guíe y nos capacite para ser mujeres de obediencia y fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.
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