Salmos 37:7 nos dice: "Guarda silencio ante el Señor y espera en él." Este versículo nos invita a confiar en el tiempo perfecto de Dios, incluso cuando las circunstancias parecen inciertas o difíciles. Como mujeres, a menudo nos enfrentamos a la presión de apresurar las cosas, de tener todo bajo control y de seguir adelante rápidamente. Pero Dios nos recuerda que debemos "guardar silencio" ante Él, lo cual implica paciencia, tranquilidad y confianza plena en que Él sabe lo que es mejor para nosotras.
Es fácil dejarse llevar por la ansiedad o el deseo de actuar, pero este versículo nos enseña que la calma y la espera en Dios nos traen paz. En medio de cualquier desafío, cuando nos permitimos descansar en Su presencia y esperar en Su voluntad, encontramos fuerza y dirección.
Hoy, toma un momento para reflexionar sobre las áreas de tu vida en las que quizás estés buscando respuestas rápidas o soluciones inmediatas. ¿Hay algo que estás tratando de controlar por tu cuenta? ¿Quizás un problema o un deseo que te preocupa? Al igual que el salmista nos lo enseña, recuerda que en esos momentos debemos "guardar silencio" y descansar en la promesa de que Dios tiene el control. Puedes estar segura de que Él responderá a Su tiempo, y ese tiempo será siempre el mejor.
Oración:
Señor, te agradezco por ser mi refugio y mi fortaleza. Ayúdame a aprender a esperar en Ti con confianza, sabiendo que todo está en Tus manos. Te pido que me des paciencia y serenidad para no apresurarme ni angustiarme, sino para confiar plenamente en Tu perfecto plan. En los momentos de incertidumbre, que Tu paz inunde mi corazón y me recuerde que no tengo que hacer las cosas por mi cuenta. Gracias por Tu amor, tu sabiduría y tu fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.
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