top of page

Viviendo para agradar a Dios.

Writer: MujeresllenasdegraciaICJMujeresllenasdegraciaICJ

Updated: Jan 16




1 Tesalonicenses 4:1:"Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que, como aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más."


Este versículo nos invita a vivir de una manera que refleje nuestra fe y relación con Dios. El apóstol Pablo, en su carta a los tesalonicenses, les recuerda cómo deben caminar en su vida cristiana, destacando la importancia de agradar a Dios con nuestras acciones, pensamientos y decisiones. Este principio sigue siendo relevante para todas las mujeres cristianas hoy en día. Reflexionemos sobre lo que implica para nosotras este llamado.


  1. El llamado a agradar a Dios en todas las áreas de la vida: Como mujeres cristianas, estamos llamadas a vivir de manera que refleje los valores del Reino de Dios. Esto implica ser testimonio de su amor y su verdad en cada uno de nuestros roles y actividades cotidianas: como hijas, esposas, madres, amigas, profesionales o miembros de nuestra comunidad. La manera en que nos conducimos en el hogar, en la iglesia, en el trabajo o en el trato con otras personas debe ser un reflejo de nuestra fe y de nuestro deseo sincero de agradar a Dios. No se trata solo de lo que hacemos en momentos de oración, sino de cómo actuamos en cada circunstancia, sabiendo que nuestro corazón y nuestras acciones deben ser dirigidos por Su voluntad.

  2. Crecer en nuestra relación con Dios: La exhortación de Pablo nos llama a "abundar más y más". Esto nos recuerda que la vida cristiana no es estática, sino que es un camino de crecimiento continuo. Cada día es una oportunidad para conocer mejor a Dios, para profundizar nuestra fe y para ser más semejantes a Cristo. En el contexto de ser mujeres cristianas, esto significa dedicarnos a cultivar una vida de oración, estudio bíblico, comunión con otros creyentes y servicio a los demás. La vida cristiana no es una meta final, sino un viaje en el que siempre hay más que aprender, más que experimentar y más que dar.

  3. Ser ejemplos para las demás: El hecho de que Pablo diga que "como aprendisteis de nosotros", implica que hay una responsabilidad en quienes seguimos a Cristo. Debemos ser ejemplos de la fe para las demás mujeres y personas que nos rodean. Como madres, hijas o amigas, podemos enseñar a otras, no solo con nuestras palabras, sino con nuestro testimonio personal de vida. La forma en que vivimos, amamos, servimos y perdonamos tiene el poder de impactar a aquellos que observan, especialmente a otras mujeres que están buscando un modelo cristiano de vida.


Aplicación práctica:

  • Reflexiona sobre tu vida diaria: ¿En qué áreas de tu vida puedes mejorar para que refleje mejor el deseo de agradar a Dios?

  • Busca crecimiento continuo: Tómate tiempo para orar, leer la Biblia y relacionarte con Dios de manera más profunda.

  • Sé un ejemplo positivo: Como mujer cristiana, tu vida puede ser un faro de luz para otras mujeres. Sé intencional en ser un modelo de fe y amor cristiano.


Conclusión:

El versículo nos anima a vivir en plenitud de acuerdo con la voluntad de Dios, creciendo y abundando más en nuestro caminar con Él. Como mujeres cristianas, estamos llamadas a ser ejemplos de vida transformada, mostrando el amor, la paz y la gracia de Dios en todas nuestras acciones. Que este versículo nos inspire a vivir cada día con el propósito de agradar a Dios en todo lo que hacemos.






Comments


bottom of page