
"El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré." (Salmos 91:1-2)
Este hermoso pasaje nos habla de la seguridad y la protección que encontramos en Dios. En un mundo lleno de incertidumbres, miedos y desafíos, como mujeres cristianas, podemos hallar consuelo y fortaleza al saber que, si buscamos habitar bajo el abrigo del Altísimo, estaremos bajo su constante cuidado. Dios es nuestra sombra, nuestro refugio, nuestra fortaleza en tiempos de prueba.
Buscar la presencia de Dios diariamente: Para habitar al abrigo del Altísimo, necesitamos cultivar una relación cercana con Él. Esto se logra a través de la oración y la lectura de Su Palabra. Al empezar y terminar el día con Dios, podemos experimentar esa paz y seguridad que solo Él puede dar.
Confiar en Su protección: La vida nos presenta momentos de incertidumbre y miedo, pero este versículo nos recuerda que Dios es nuestro castillo, nuestro refugio seguro. En lugar de permitir que el temor controle nuestra mente y corazón, debemos recordar que Él está con nosotras, y que Él es más grande que cualquier dificultad.
Ser testimonio de Su fidelidad: Como mujeres cristianas, nuestra fe no solo debe ser para nosotros mismos. Al confiar en el cuidado y la protección de Dios, debemos ser un ejemplo para otras, mostrando a través de nuestras vidas que no hay mejor lugar para estar que bajo la protección de Dios.
Oración:
Padre Celestial, te agradezco por tu amor y protección constante. Hoy vengo delante de ti como mujer, reconociendo que solo en tu presencia encuentro paz y seguridad. Gracias por ser mi refugio y mi fortaleza. Ayúdame a habitar bajo tu sombra cada día, confiando en tu fidelidad y en tu protección. Que mi corazón no se llene de temor, sino de confianza en que Tú estás conmigo en cada paso que doy. Te pido que me des la sabiduría y la fuerza para ser un testimonio de tu amor y cuidado ante aquellos que me rodean. Gracias, Señor, por ser mi esperanza y mi castillo. En el nombre de Jesús, amén.
Comments