Día 3
Que se reconoce que los votos matrimoniales son un pacto solemne y sagrado entre ambos contrayentes y Dios.
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Romanos 12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Hoy oramos para que el Señor nos ayude a reconocer que el pacto matrimonial es Entre Dios y los cónyuges por lo tanto, no es un pacto que se pueda quebrantar, sino que es un pacto eterno.
Como cristianos, sabemos que el pacto matrimonial es una bendición que Dios nos concede experimentar en la tierra. Porque es un reflejo del Pacto de Dios con su Iglesia. Vivimos en un mundo caído y distorsionado por el pecado; y nosotros como cristianos, necesitamos modelar el amor de Dios a través de la belleza del matrimonio. No es sencillo pero, en Cristo, por el poder del Espíritu Santo y la Palabra, podremos mostrarle al mundo cuál es el diseño original de Dios y cuál es la relación de amor que ofrece para todos aquellos que se acercan en arrepentimiento y fe.
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