2 Pedro 3:10 "Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas."
Este versículo nos invita a reflexionar profundamente sobre la fragilidad de las cosas terrenales y la importancia de vivir con una perspectiva eterna. Todo lo que conocemos, todo lo que vemos y lo que muchas veces valoramos en exceso, será destruido. Lo que quedará será únicamente aquello que tiene un propósito eterno.
Como mujeres cristianas, podemos sentirnos desafiadas por esta palabra a evaluar nuestras prioridades y preguntarnos:
¿Qué lugar ocupa Dios en mi vida diaria?
¿Estoy invirtiendo mi tiempo y esfuerzo en cosas que glorifican a Dios y trascienden lo terrenal?
Tres lecciones para nosotras:
La vida terrenal es pasajera: Este versículo nos recuerda que todo lo material tiene un fin. No debemos aferrarnos a lo temporal, sino centrar nuestra mirada en lo eterno: nuestra relación con Dios y las almas que necesitan conocer Su amor.
Las obras que hacemos importan: Aunque las cosas materiales serán consumidas, nuestras obras espirituales y actos de amor tendrán un impacto eterno. Preguntémonos: ¿Estoy sembrando semillas de fe, amor y esperanza en mi hogar, iglesia y comunidad?
Vivir con urgencia espiritual: El "grande estruendo" y la purificación del fuego nos recuerdan que el regreso de Cristo será inesperado. Vivir con urgencia espiritual no significa tener miedo, sino estar listas, con corazones rendidos y manos dispuestas para servir.
Tres claves para aplicar este versículo a nuestra vida diaria:
Prioriza tu relación con Dios: Dedica tiempo cada día a la oración y la lectura de la Palabra. Tu relación con Él es el fundamento para estar preparada cuando llegue ese día.
Vive con propósito: Haz todo para la gloria de Dios, ya sea en tu trabajo, tu hogar o tu ministerio. Pregúntate: ¿Mis acciones reflejan a Cristo?
Comparte la esperanza: Habla del amor y la salvación de Jesús con quienes te rodean. Muchas personas aún no conocen esta verdad, y Dios puede usarte para llevar Su mensaje.
Finalmente, recuerda que este versículo no es para llenarnos de temor, sino para motivarnos a vivir en santidad y con un sentido de urgencia espiritual. El Señor nos ha dado el privilegio de esperar Su regreso con gozo, confiando en Su fidelidad.
Que esta palabra nos inspire a caminar cada día con fe, esperanza y amor, sabiendo que nuestro Señor cumplirá Su promesa.
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